¿Cuántas descalificaciones e insultos se ha llevado el partido por criticar todo esto?

EL PERIODISMO, CÓMPLICE DEL FASCISMO


En España estamos viviendo, desgraciadamente, el auge del fascismo con la llegada de Vox. Su crecimiento no se debe solamente a que reciba votos de franquistas, también recibe votos de muchos jóvenes desesperados por dos crisis y por desinformación. Es una tendencia muy peligrosa y que podríamos pagar caro no muy tarde. Educar e informar es muy importante para cambiar la dinámica que puede llevar a España a un camino tortuoso.


Podemos es el partido que más insultos, menosprecios y amenazas recibe. Esta semana hemos visto como han amenazado a Pablo Iglesias y a sus padres a través de una carta acompañada por cuatro balas de CETME. Y esto no se puede consentir, tengas la ideología que tengas. Pero PP y Vox no solo no condenan, si no que hacen burlas del asunto, llegando a apuntar a un montaje, tal y como hicieron con el ataque con fuego a la sede de Podemos Cartagena.


De Vox ya sabíamos de su ideología neonazi. Pero que el PP, que va de demócrata y constitucionalista le esté comprando el discurso y la actitud al partido de Abascal les deja retratado. Son fascistas, y como tal no son demócratas. Cómo reza el dicho: "Para ser demócrata, hay que ser antifascista".


¿Y quién es el principal culpable de esta difícil situación que vivimos? Los medios de comunicación, el cuarto poder del país. Tienen mucha influencia en nuestro día a día y nuestros pensamientos, y no están haciendo el trabajo que se les supone, que es combatir el odio y los bulos. Al revés, están ejerciendo de difusor de los mensajes que propaga la ultraderecha.


Son las consecuencias de no tener verdaderos profesionales del periodismo, si no a sirvientes de los grandes poderes que tienen el control de las cadenas donde trabajan. Si no obedeces al jefe, te despide al instante. Así de duro es. Es una profesión de riesgo. Hacía un tiempo que disimulaban, pero ya no. Vox ha ayudado a quitarse la careta a todos.


Vicente Vallés, Carlos Herrera, Carlos Alsina, Ana Rosa Quintana, Antonio Ferreras, Ana Pastor... son solo algunos de los protagonistas en el día a día en nuestro país. Dejan de lado la profesionalidad, poniendo por delante su ideología. Las pruebas son evidentes. Y no me olvido de Eduardo Inda, Javier Negre o Jorge Bustos, grandes referentes para Vox y sus votantes.


Sin ir más lejos, coincidiendo con la llegada de Podemos, Inda creó OKDiario. Y junto a él estaba Antonio Ferreras, que hoy sigue contando con él en su programa 'Al Rojo Vivo', pese a las condenas por acoso y difamaciones que ha recibido, así como todas las fake news contra el partido morado que ha publicado. Todas sus denuncias acabaron archivadas por la Justicia. Pero ahí sigue, apareciendo casi a diario en las cadenas de televisión. Ya ha demostrado lo peligroso que es, hasta es capaz de llegar en su odio contra Podemos, pero a las cadenas televisivas les sale más rentable seguir dándole bola. El dinero es más poderoso que la verdad.


Javier Negre lleva consigo decenas de condenas por difusión de mensajes de odio y falsos. Fue despedido de ElMundo por "competencia desleal", y se creó un canal en Youtube llamado "Estado de Alarma", creado justo en el peor momento de la pandemia. ¿Objetivo? Ir contra el Gobierno por la presencia de Unidas Podemos. Bulos, fake news y entrevistas a miembros de Vox y simpatizantes. Un canal donde el odio y los insultos hacia Pablo Iglesias y el resto de miembros del partido es una constante. El problema es que es casi imposible que le cierren el canal.


Otro personaje famoso de la ultraderecha es Alvise Pérez, famoso por dedicarse a difundir fake news y mensajes de odio a través de las redes sociales. Fue asesor del chaquetero Toni Cantó. También ha sido denunciado en varias ocasiones, pero desgraciadamente sigue en su camino. Se ríe de las denuncias con la cantidad de euros que se embolsa.


La Asociación de la Prensa siempre calla ante todas las amenazas y fake news que se publican porque son medios y periodistas de su cuerda. Pero, en cuanto Podemos alza la voz contra ello, salen al instante criticándolo.

 ¿Cuántas descalificaciones e insultos se ha llevado el partido por criticar todo esto? Dicen que señalan a los periodistas que no son afines, queriéndolos silenciar. Y están muy lejos de la realidad: la intención es hacer ver lo peligroso y lo nefasto que es para el periodismo vertir bulos y no combatir a la ultraderecha.


Si hay una formación política que silencia a periodistas y medios de comunicación, ese es Vox. Más de una decena de ellos han tenido que sufrir el silencio a su trabajo impuesto por Santiago Abascal.




No hace mucho tiempo Vox tenía menos apoyo que PACMA. Pero los medios le fueron dando protagonismo, cada vez mayor, y por eso hoy en día tiene tantos seguidores. La televisión y la prensa tienen mucho poder y mucha influencia, y les ayudaron a crecer. Que desde Podemos y los movimientos de izquierdas les califiquemos de ultraderecha y nazi no es por gusto. Su actitud, su lenguaje y sus propuestas así lo dejan ver. Además, en el partido hay personas con un pasado relacionado con el franquismo, con la Falange... Se relacionan con Donald Trump, Jair Bolsonaro, Viktor Orban, Matteo Salvini, Marine Le Pen.




¿Qué más se necesita para dejar ver lo que Vox representa? Por mucho que hagan los partidos políticos de izquierdas, si los periodistas y medios de comunicación no ponen de su parte será difícil detener a esta barbarie llamada Vox.


Necesitamos de todos para que Vox acabe desapareciendo, como ha desaparecido Amanecer Dorado en Grecia. Ilegalizar a Vox es una opción factible. El pueblo lo pide. En las manos del Gobierno está.

📝Jonathan Hernández 



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