LA ULTRADERECHA NO DEBE COMERNOS EL CAMINO

LA ULTRADERECHA NO DEBE COMERNOS EL CAMINO


Desde la irrupción de Vox en el Congreso el fascismo está volviendo a revivir con sus peores armas. Su gran resultado en Andalucía, donde sostiene al Gobierno y le pone de sus medidas, les dio más fuerza. Todos aquellos fascistas que estaban escondidos han salido de sus madrigueras amparados por una formación político que apoya todas sus acciones. España, en lugar de avanzar, parece retroceder.


El feminismo es el movimiento más atacado por la ultraderecha, que sigue culpándolo de la pandemia de la COVID el pasado 8M de 2020, como si aquel fin de semana no se hubiera hecho vida normal en todo el país, incluido un acto de Vox en un pabellón cerrado como es Vistalegre. Pero el feminismo vuelve a demostrar que no les amedrentan, plantándoles cara. Aunque piensen lo contrario, es un movimiento que cada año tiene más fuerza.


La ultraderecha es negacionista. Niegan el cambio climático, niegan la violencia de género, niegan la existencia de la COVID... Les da igual que la evidencia y los números les dejen retratados, ellos prefieren seguir por ese camino.


Los insultos, y ataques, racistas son desgraciadamente una constante. Los inmigrantes huyen de sus países, destruidos por culpa de las guerras a las que les llevamos los países más poderosos. Se tienen que buscar la vida en una patera. Miles mueren en el mar. Y lo menos que merecen los que logran llegar a España es encontrarse con violencia y odio hacia ellos. Eso no es España. Los mismos que se sueltan esa frase tan manida de que "vienen a quitarnos el trabajo", se quejan de aquellos que buscan ganarse un dinero haciendo de "manteros". Y, además, son los inmigrantes los que se "parten el lomo" recogiendo fresas y demás frutas en el campo, ya que los patriotas no se ofrecen a ello. Y, aún así, atacan sus pobres asentamientos. No se lo merecen.




Vox dice no representar al franquismo, pero en sus filas tienen a varios diputados con antepasados franquistas. Y sus actos también le delatan, obligando a retirar placas de republicanos asesinados por la dictadura franquista, celebrando las pintadas en estatuas de políticos republicanos, restableciendo callejeros con nombres de diputados franquistas, sus militantes van a sus actos con banderas franquistas... Para no ser un partido franquista, dejan muchas pruebas de lo contrario.


Uno de los mayores problemas que nos estamos encontrando es ver cómo los medios de comunicación blanquean su imagen, no llamándolos por su nombre, no dando información veraz sobre Vox y sus militantes, la cantidad de webs digitales que están dedicadas a esparcir los bulos y los ataques del partido hacia la izquierda, la compra de 'bots' para hacerlos llegar a través de las redes sociales. Y, para rematarlo, PP y Ciudadanos pactan con ellos. Sólo en nuestro país la derecha se 'baja los pantalones' para obtener el poder. En Europa la derecha es antifascista, y por ello no pactan con el fascismo. Se ve que España no aprende de los errores.


El Partido Popular no solo es que gobierne en varias Comunidades Autónomas y Ayuntamientos gracias a Vox. Lo peor es que le ha comprado sus discursos y sus políticas. En un país avanzado y democrático esto no debería ser lo normal pero, como apuntó Pablo Iglesias, estamos lejos de ser una democracia plena.


PODEMOS COMO OBJETIVO DE SUS ATAQUES


Si hay una formación política que sufre los ataques por parte de la ultraderecha esa es Unidas Podemos. No hay semana que no salga alguna fake new con el objetivo de hacerles daño para que no crezca. Es algo que vienen sufriendo desde 2015, tras llegar a tener 71 diputados. Desde entonces comenzó la batalla de los grandes poderes y los medios de comunicación contra Pablo Iglesias y su partido.


Pese a que todas las investigaciones acerca de su financiación o una supuesta caja B acaban archivadas, vuelven a atacar a UP con falsas informaciones, siempre en momentos importantes, como cuando sacan adelante una medida social de relevancia o cuando se salen a la luz informaciones sobre las tramas corruptas del PP.



Van más de 20 denuncias e investigaciones que los jueces han archivado por falta de pruebas concluyentes como para seguir adelante. Pero da igual, las derechas y los medios siguen soltando fake news. Las conocidas como "cloacas del Estado", con Eduardo Inda y el excomisario Villarejo como sus líderes, es donde se han cocinado buena parte de los bulos. Los informativos son un buen difusor de fakes. El problema llega cuando esas denuncias se archivan: o no aparece, o lo hace en escasos segundos.


La guerra contra Unidas Podemos llega porque es un partido completamente distinto al resto: republicano, antifascista, no depende de los bancos, tiene miembros comunistas, aún estando en el Gobierno dicen la verdad, no se dejan comprar y ha sacado adelante medidas sociales muy importantes que han ayudado al país a paliar la crisis por la COVID de una manera muy diferente a que cómo se trató la crisis de 2008.


Eso molesta mucho a los grandes poderes, a los bancos y a los empresarios, que durante 40 años han sido los que han movido los gobiernos, fuera PP o PSOE. La llegada del partido de Pablo Iglesias al primer gobierno de coalición de la democracia ha puesto freno a sus intereses y su control.


Cierto sector de la izquierda (aunque sus ideales y formas de actuar les acerca más a la ultraderecha) echa en cara que Pablo Iglesias dejara de vivir en Vallecas para irse a Galapagar, donde adquirió un chalet de 600.000. Apuntan a que forma parte de la 'casta'. Pero, a diferencia del resto de políticos, se ha echado encima una dura hipoteca, lo compró con el dinero que se ganó trabajando (fue profesor antes de entrar en política). Y, además, sigue siendo tan de izquierdas, obrero y antifascista que el resto. Sigue peleando y trabajando por ayudar a los españoles de a pie, como ha demostrado en el año que ha sido vicepresidente del Gobierno.


Pero desgraciadamente, mucha gente obrera y de izquierdas se ha dejado llevar por el discurso de odio, clasista y de menosprecio de la ultraderecha. Además, el PSOE sigue engañando a muchos de ellos.


¿Cuántas veces debe demostrar el PSOE que ni es de izquierdas, ni obrero ni republicano para que deje de obtener tanto apoyo en cada elecciones? Unidas Podemos es el único bastión antifascista que tenemos en España, el único que se atreve a ir contra la monarquía (incontables veces las que ha pedido que se les investigue su fortuna y corrupción), y siempre el PSOE se mostró en contra.


Basta de engaños. Sólo Unidas Podemos defiende a la clase trabajadora, al feminismo, la lucha antiracista, la igualdad, contra la LGTBIfobia y es antifascista. Esta es vuestra casa. Aquí os escuchamos y luchamos por vosotros, y con vosotros.


No dejemos que la ultraderecha nos siga comiendo un terreno que costó tanto conquistar.

✒ Jonathan Hernández

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA LUZ COMO UN DERECHO, NO COMO UN PRIVILEGIO

Andalucía también juega en las elecciones en Madrid.